PINOCHO

(herramienta)

Crea una versión no funcional de tu solución y utiliza tu imaginación para fingir que realmente funciona para ver si lo usarías y/o cómo lo usarías.

Mejora De Prototipo

Soluciones que pueden beneficiarse de simular un punto de interacción o la experiencia completa

Comentarios y aprendizajes

Preparación, bajo

Ejecución, 15 min a días

Análisis, medio

3/5

1-5 (participantes dando retroalimentación)

1-2 (coordinadores del experimento)

Identifica y determina cuál es el tema del que deseas obtener más información de tu solución (tamaño, forma, grosor, accesibilidad, frecuencia de uso).
Piensa en objetos simples que puedes utilizar para pretender como lo usarías.
Crea un prototipo no funcional de tu solución. En el diseño toma en cuenta que puedes hacer uso de la imaginación para completar la funcionalidad y la simulación de que un producto funciona.
Prepara tus preguntas e indicadores para evaluar y crea un registro para realizar el seguimiento de las interacciones durante la prueba.
Realiza tu y/o pide a más usuarios (2 a 3) que realicen simulaciones de la experiencia con el prototipo no funcional pretendiendo o imaginando que es completamente funcional.
Puede ser un número determinado de interacciones o utilizarlo por un periodo más largo de tiempo. Realiza el seguimiento de las interacciones en el registro.
Si es posible, observa y toma nota de las reacciones y el comportamiento de los usuarios con el prototipo no funcional.
Una vez terminado, invita a los usuarios a que compartan sobre su experiencia con el prototipo no funcional. Utiliza tus preguntas e indicadores establecidos.
Utiliza la retroalimentación para realizar modificaciones.

Te permite obtener retroalimentación de manera rápida y sencilla al pretender o imaginar, sin necesidad de invertir muchos recursos.
Te ayuda a identificar partes de la experiencia que se encuentran fuera de tu solución o que aún no están resueltas en tu propuesta.
Te permite construir un prototipo no funcional muy temprano en el proceso de diseño.
Te ayuda a construir empatía por el usuario y por lo que podría estar pasando.

Enfócate en simular cómo lo usarías en lugar de como lo construirías.
Prueba aspectos como la accesibilidad, tamaño, peso u otras características físicas esenciales en la que puedes usar tu imaginación para completar los espacios en blanco.
Puedes realizar la simulación desde el principio hasta el final de la experiencia o puede ser en puntos intermedios de esta.

Preguntas de inspiración que te puedes hacer a ti mismo para llevar al registro de las experiencias:

Función:
- ¿cómo funcionaria?, ¿qué otra funcionalidad podría tener?
Uso:
- ¿cómo lo usaría?, ¿para qué lo usaría?, ¿realmente lo usuaria?, ¿con que frecuencia lo usaría?, ¿me acuerdo de usarlo?, ¿para que más lo pudiera usar? ¿cómo lo haría?, ¿cuánto tiempo me tardaría en usarlo?
Características:
- ¿es accesible?, ¿es práctico?, ¿el tamaño es ideal? ¿el peso es ideal?, ¿es rápido?